Además del fútbol el otro deporte bastante practicado en Paraguay es el baloncesto o básquetbol. Como cualquier otro deporte la práctica del básquet conlleva una serie de esfuerzos y sacrificios que se deben realizar para poder convertirse en profesional. En ese sentido  el Colegio Sagrada Familia de San Lorenzo se convirtió en campeón del baloncesto nacional estudiantil tras una victoria en la final de los Juegos Escolares Estudiantiles, que tuvo como protagonista a un jugador bastante especial.

Los primeros años en la vida de Jesús Pont no fueron fáciles. Cuando le detectaron una falta de crecimiento y deformación en el peroné, tuvieron que realizarse muchas cirugías para que pueda crecer normalmente. Esto al contrario de alejarlo de su meta, lo motivó más por el gran amor que tiene por el baloncesto. Formando parte de las selecciones juveniles del Club San Lorenzo ya ha participado en varias competencias nacionales e internacionales.

Jesús siempre destaca que su condición física nunca fue una barrera para poder practicar el deporte que más ama “Para mí no es un impedimento, soy igual a los demás, nunca fue un problema correr, saltar y realizar todo lo que los demás chicos hacen. Es muy importante para mí que mis compañeros me traten como uno más”. 

Sus padres Patricia Vaesken y Héctor Pont son uno de los pilares más importantes en la vida de  Jesús por el apoyo incondicional que le han dado desde la primera vez que jugó al baloncesto. Ambos concuerdan en que Jesús les demuestra día a día sus ganas de superarse, y ellos le retribuyen ese esfuerzo acompañándolo en cada partido que le ha tocado jugar.

El próximo objetivo de Jesús es representar a Paraguay en los Juegos Sudamericanos Escolares a realizarse en Santiago de Chile en diciembre. Espera poder dejar en alto el nombre de Paraguay y seguir demostrando que no existen las barreras cuando estamos focalizados en perseguir nuestros sueños.