General Motors (GM) es consciente de los efectos contaminantes que producen en el medioambiente las baterías para automóviles. En busca de una solución para a este dilema se asoció con Cirba Solutions, que se dedican a recuperar recursos naturales que se hayan contaminado con baterías gastadas.

El trabajo que realizan consiste en clasificar cada tipo para luego procesarlas y de esta manera separar el zinc, manganeso, plásticos y acero que las componen. Este proceso se realiza en las instalaciones de GM en los Estados americanos de Ohio, Michigan, Texas, Indiana, Tenesse, Indiana, New York, Kentucky, Kansas y Misouri.

Además de las convencionales, las baterías de los vehículos eléctricos también pasan por este proceso de reciclaje.

Las comunidades también participan en el reciclaje y al mismo tiempo aprenden sobre sustentabilidad y la forma correcta de reutilizar estos productos cuando se cumple su tiempo de vida útil.

GM y Cirba Solutions reafirman su compromiso de proteger al medioambiente al promover y realizar acciones sostenibles que sean favorables con el planeta.