La fonoaudióloga clínica Emma Ortiz de Ludwing presta servicio para el Área 2 del Hospital de la Fundación Tesäi en Ciudad del Este. En su consultorio atiende desde recién nacidos hasta adultos que tengan algún problema que afecte su audición.

La más efectiva prueba para detectar si existen estos problemas es el “Test de la Orejita”. Se recomienda practicar esta prueba en los bebés antes del primer año ya que es la única manera de detectar afecciones de la audición que puedan provocar una sordera en el paciente.

Este estudio es sencillo, rápido, sin contraindicaciones y sin dolor. Consiste en introducir un micrófono sensible en la oreja del bebé para que emita estímulos sonoros y a la vez tener una respuesta. Toda alteración que se encuentre en las respuestas supone un posible problema auditivo en el niño/a.

Una vez que los pacientes reciben un diagnóstico se comienza un tratamiento en el que se trabajan el lenguaje, el intelecto y la conducta para que el niño puede tener una buena calidad de vida.

La Lic. resaltó que la gran mayoría de los casos que llegan a su consultorio son los pacientes que presentan disminución en la audición por diversos factores “Hay muchos casos por dificultades en escuchar, de ahí la importancia de establecer un diagnóstico y luego ver cual sería la rehabilitación más adecuada”.