La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria crónica que acompaña al paciente durante toda su vida, hoy en día existen tratamientos innovadores que pueden prevenir daños severos a las articulaciones e inclusive llegar a la remisión completa de la enfermedad.
A pesar de que la artritis reumatoide es un trastorno autoinmune en el que el propio sistema inmunitario del paciente ataca los tejidos sanos causando inflamación en varias partes del cuerpo, es posible alcanzar un estado denominado remisión, en el que el paciente no tenga dolor ni inflamación de las articulaciones.
“La remisión en la artritis reumatoide se define como un estado en el que los síntomas de la enfermedad se encuentran en un nivel mínimo o ausentes, y la actividad inflamatoria en las articulaciones está controlada. Alcanzar la remisión es un objetivo clave en el manejo de la artritis reumatoide, ya que no solo mejora la calidad de vida del paciente, sino que también puede prevenir el daño articular a largo plazo”, explica la doctora Teresa Chávez, médica especialista en reumatología.
Aunque tanto los médicos como los pacientes que viven con artritis reumatoide pueden coincidir en trazarse la meta de alcanzar una remisión, pueden emerger discrepancias en cuanto a lo que realmente significa y cómo se percibe en el organismo desde la perspectiva del dolor o las molestias asociadas a la enfermedad. Mientras que para el paciente la remisión significa la ausencia total de síntomas, es probable que el médico tenga en cuenta además, otros parámetros para determinar si un paciente la ha alcanzado finalmente.
Abordajes para entender la remisión
Hablamos de remisión cuando el paciente alcanza un estado en el que los síntomas son manejables y no afectan sus actividades diarias, lo cual es a la vez el resultado de haber logrado controlar eficazmente la enfermedad.
De esta forma, la remisión sostenida se define a menudo como aquella en donde el paciente está sin dolor y sin inflamación por un periodo que dura 6 meses o más. Asimismo, sabemos que cuando se trata de manera temprana, las tasas de remisión de la artritis reumatoide pueden superar el 60% inclusive.
En cuanto a la definición de la remisión clínica de la artritis reumatoide, podemos entenderla como la ausencia o la mínima recurrencia de los signos y síntomas de la inflamación, como el dolor y la sensibilidad de las articulaciones y la rigidez matutina.
La remisión es sinónimo de calidad de vida
Si bien es verdad que una vez que el paciente alcance la remisión, el mismo puede sentir que lleva una vida normal, también se destacan otros beneficios como la disminución de la probabilidad de que se extienda el daño articular.
La clave para lograr la remisión en el tratamiento de la artritis reumatoide radica en el diagnóstico precoz y en la adhesión a las indicaciones terapéuticas. Esto implica establecer un entendimiento sólido con el reumatólogo, fomentar el diálogo, llegar a un consenso en cuanto a las estrategias de tratamiento y seguir diligentemente las pautas médicas.
El paciente desempeña un papel protagónico en este proceso. En caso de que la remisión no se alcance, es crucial entablar una conversación con el reumatólogo para explorar y discutir otras posibles opciones de tratamiento.
En definitiva, la remisión puede reflejar la mejoría funcional y una mejora en los resultados comunicados por el paciente, quienes deben mantener en todo momento un diálogo abierto con sus reumatólogos para evaluar las probabilidades de alcanzar el estado de remisión y mantenerlo perdurable a través del tratamiento correcto.
Según concluye la Dra. Chávez, el enfoque multidisciplinario, que combina medicamentos, terapias de rehabilitación y una atención personalizada, se presenta como la clave para mejorar la calidad de vida de aquellos afectados por esta enfermedad autoinmune. La investigación continua y la colaboración entre pacientes y profesionales de la salud son esenciales para seguir avanzando hacia un manejo más efectivo de la artritis reumatoide.
Leave a comment